Todo se salva

Por Ainhoa Víctor Rocha

        Un día normal en el planeta Tierra Marc, inventa el medicamento más importante de toda la historia. Bueno no sabréis a lo que me refiero. Voy a empezar a contar todo. Se trata de un chico llamado Marc, se dedicaba a la ciencia. Siempre se ha caracterizado por su perfecto físico y su extraña personalidad. Era un fanático de su trabajo; desde muy pequeño tenía claro que quería dedicarse a la ciencia. Él era extrovertido, amable y divertido, en cambio, en cuanto se metía al trabajo, se volvía el chico más serio, tranquilo y centrado del mundo. Tenía muchos amigos en el trabajo y en el laboratorio había siempre un ambiente muy sano y por eso siempre descubrían algo nuevo. Un día, el trabajo normal no le salió del todo bien, su afición era ir al gimnasio así que se desahogó entrenando. Por esa razón, al día siguiente, fue con más ganas a trabajar, porque su mayor manía era que todos los días debía salir feliz del trabajo. Por eso hoy tenía que ser magnífico día. 

       Estaba centrado en sus mezclas raras de tejidos, partículas, etc. Y de repente sacó un líquido raro que le llamó mucho la atención. Decidió probarlo porque en ese momento estaba con la gripe, gravemente malo. Al probarlo notó un escalofrío de todo su cuerpo y de tener malestar pasó a sentirse como nuevo. Estaba sorprendido, sin entender muy bien lo que había pasado. Era como una especie de droga que de un segundo a otro la curó. Inventó esto casi al final de la jornada, entonces al llegar a casa le explicó todo a sus padres Victoria y Juan, todos se quedaron en shock. Dio la casualidad que en ese mismo momento su abuela estaba muy mala, tenía una enfermedad degenerativa así que ellos al ver que había curado a Marc, decidieron probarlo con la abuela. La visitaron, se lo dieron y mágicamente la enfermedad desapareció. Entonces llegaron a la conclusión de que había hecho el invento más importante de la historia: un medicamento que cura absolutamente todo. 

       Marc estaba feliz, pero con miedo, porque todos sabían lo que podía pasar. Se haría super famoso el medicamento y el mundo se llenaría, ya que nadie se moriría. Primero se enteraron sus amigos, y a partir de ellos la noticia se repartió por toda la cuidad, país y después el mundo. Todos estaban locos y desesperados por conseguir aquel mágico medicamento. Marc tardó poco en empezar a hacer grandísimas cantidades de la sustancia, ya que le pagaban muchísimo por venderlo y se hizo muy famoso. Él era el único que sabía hacerlo y no quería enseñar a nadie, porque conocía las graves consecuencias. El mundo estaba empezando a llenarse, la población aumentaba rápidamente.  Los demás científicos intentaban recrear el medicamento, pero no salía igual… y Marc no quería dar su fórmula. 

      Con el paso de los años cada vez había más personas. Las cosas no podían seguir así. Había dos grupos de personas: por un lado, las que estaban a favor del medicamento, ya que curaba a sus seres queridos; y por otra las que estaban desesperados por que se extinguiera aquel líquido, ya que no había espacio para tanta gente. La vida seguía normal, Marc estaba feliz, con su abuela sana y sus familiares. Después de un tiempo, la situación se volvió desgarradora. Entonces un día normal sin ninguna razón cayó un meteorito gigante que mató a todo el mundo. Excepto a tres personas: Marta, Alejandro y Adrián. Ese meteorito debía de ser gigante porque destrozó todo. La única familia que sobrevivió fueron ellos. El mundo estaba como nunca, de un minuto a otro pasó de haber muchísima gente a que sobrevivieran tres personas. Lo más extraño era que habían sobrevivido tres personas, eso era lo más raro. La privilegiada familia estaba súper impactada, no sabían qué hacer ni cómo reaccionar. Marta era una madre creativa y amable, Alejandro un padre divertido y de mente abierta y por último Adrián que era un joven de 17 años, libre quien le encantaba innovar. Era indescriptible lo que veían. Todo estaba destrozado, habían perdido absolutamente todo. No tenían alimento, solo la comida que llevaban en los bolsillos antes de que pasará todo.

       Aunque la situación era desesperadora, ellos no estaban preocupados más bien, por el contrario, pensaron en positivo. Pensaron, por ejemplo, en la parte positiva de que a partir de ahora todo dependería de ellos. Los primeros días fueron regular, pero a los meses estaban mejor que nunca. Solos por las playas, solo disfrutando.  Pero el paisaje era terrorífico, a pesar de que ellos solo disfrutaban en todos los aspectos. Con el paso de los años todo iba mejorando. Por ejemplo, cada vez había menos contaminación y la naturaleza poco a poco se iba recuperando. Se alimentaban a base de hierbas, se acostumbraron rápidamente. Los tres eran super sociables entonces se aburrieron. Querían estar con gente y que hubiera una nueva sociedad. No sabían que hacer y pensaron que la mejor idea era reproducirse entre ellos. Entonces así poco a poco formarían una nueva sociedad y se recuperaría todo. Marta y Alejandro se reprodujeron, después Marta y Adrián. Consiguieron formar una población. Acabaron felices y orgullosos. Esta historia enseña que nada acaba. Pero ¿qué pasará después de esto?